Hay que establecer sistemas de correcta conservación y desinfección en todas las empresas para mantener al coronavirus a raya.
Procedimientos de limpieza
Cepillos y esponjas pueden ser de mucha utilidad si se eligen los apropiados. Se tiene que hacer más fuerza para quitar las suciedades y para eso se necesitan cepillos con fibras más duras.
Los materiales de limpieza no deben ser absorbentes, para disminuir los riesgos de contagio, y los detergentes que se utilicen necesitarán tiempo para penetrar en la suciedad, por lo que es bueno dejarlos unos minutos en la superficie para una mejor limpieza.
Los equipos de mayor tamaño necesitarán otro tipo de sustancias que sean aptos para su higiene, en vez de detergentes, utilizar espumas o geles.
Para una desinfección eficaz hay que seguir estos pasos:
- Limpieza en seco: barrer partículas de suciedades.
- Enjuague previo rápido: para retirar las partículas que no fueron eliminadas con el barrido.
- Aplicar el detergente.
- Enjuague posterior al detergente: para quitar el producto de limpieza.
- Aplicar el desinfectante: para eliminar o disminuir esas bacterias.
Programas de limpieza
Deben garantizar un aseo adecuado en el establecimiento. Se deben supervisar de manera continua y se tienen que especificar los siguientes puntos:
- Áreas, equipos y objetos que tienen que higienizarse.
- Los responsables de tareas específicas de limpieza.
- La frecuencia de la limpieza.
- La disposición de la supervisión.
Los diferentes tipos de detergentes para la limpieza
Hay muchos tipos de detergentes para efectuar una limpieza, muchos son de uso doméstico otros especiales para grandes naves o empresas (ácidos, enzimáticos y alcalinos).
El uso de detergentes alcalinos y clorados son más eficaces. Los productos clorados son corrosivos y no deben utilizarse en algunos materiales como el aluminio.
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